Treinta colegiados se forman para comprender los fundamentos básicos en el manejo de las RRSS

Treinta colegiados se forman para comprender los fundamentos básicos en el manejo de las RRSS

Para afrontar los retos que en nuestra vida profesional y personal suponen las redes sociales, es necesario comprender los fundamentos básicos que las rigen. ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Qué podemos esperar? ¿Qué sentido pueden tener en nuestra profesión o, incluso, en la vida personal? Estas y otras preguntas fueron trabajadas por una treintena de colegiados en la formación que el responsable de Comunicación, Marketing y Relaciones Institucionales del COFLP, Yiyo Espino, impartió en la primera de una serie de presentaciones que se irán llevando a cabo para favorecer y facilitar el trabajo en redes de las personas colegiadas.

Durante dos horas, los participantes -la mitad de ellos en el formato videopresencial- pudieron compartir parte de sus experiencias en redes, pero sobre todo pudieron conocer las ventajas y limitaciones que hay tras ellas.

En su exposición, Espino hizo un repaso general sobre el origen y la evolución de las mismas, así como el rendimiento que las empresas obtienen a través del estudio de los macrodatos (big data). En este sentido, el formador trató de hacer comprender la importancia de lo que se publica y de cómo se hace, de los datos que se exponen y de la relación que se da entre ellos y las informaciones que recibimos. “Se sabe nuestras fechas señaladas, qué nos apasiona, a qué dedicamos más tiempo, con quién nos relacionamos, cuál es nuestro perfil como ciudadanos y como compradores, dónde estamos, qué comemos, qué pensamos… Todos esos datos son analizados y permiten a las empresas, gobiernos o cualquiera que pague por ellos, elaborar perfiles determinados para segmentar y dirigirse a cada persona para ofrecer lo que nos interesa o, también, para dirigir nuestro pensamiento hacia sus propios intereses”.

Útil o ego

Entre otras cuestiones, Espino también quiso remarcar la importancia de diferenciar lo que es importante (nuestros objetivos) de lo que nos quieren hacer creer que es importante (seguidores o “me gusta”). “De nada nos sirve”, dijo, “tener millones de seguidores si no sabemos qué hacer, para qué los queremos, a dónde pretendemos llegar. Que puede ser importante, por supuesto, pero solo si eso nos lleva a conseguir objetivos. ¿Queremos vivir de las redes? ¿Que las marcas nos paguen? Pues será importante el número de seguidores. Pero si queremos mantener informados a nuestros vecinos y vecinas sobre el uso adecuado de medicamentos y crear una imagen en nuestra comunidad de que somos sanitarios y que podemos dar respuestas a sus problemas, los millones de seguidores que no estén en esa segmentación no es que estén de más, es que no nos van a aportar nada para cumplir el objetivo. Preferible sería contar con seiscientos y todos del barrio”.

En su explicación indicó que “es evidente que nos han hecho creer que cuanto más seguidores, más popular y más aceptado, pero, a parte de inflar el ego, ¿qué beneficio tenemos?”, preguntó.

También se hizo un recorrido por las principales redes sociales, analizando tanto sus características como los perfiles de sus usuarios.